Seguridad: Dónde vas…, manzanas traigo

Seguridad en Bilbao y hostelería

Lo hemos dicho una y mil veces…, lo hemos repetido hasta la saciedad: probablemente tengamos el País que nos merecemos, pero desde luego el País no se merece los políticos que lo tutelan.

Las agresiones con daños físicos, incluso de muerte, son habituales…, y son habituales las que se producen por menores…; dicho así, y de forma genérica, porque está mal visto referenciar el origen, etnia o raza de sus protagonistas. Ya se sabe: no hay que incitar a la discriminación. Y cuando uno de estos hechos luctuosos se produce, siempre afloran los políticos de mensajes etéreos: «… no hay que legislar en caliente…, hay que entender el entorno…»; y mientras, a las víctimas (las de esos delincuentes) a enterrarlas o a acompañarlas en el sentimiento.

No seré yo quien afirme que Bilbao no es una ciudad segura, según desde qué parámetros se mire; y no seré quien afirme que la responsabilidad de estos hechos es municipal: con el marco legislativo actual, y con sus protagonistas, lo raro es que la sociedad no esté peor, y que los ciudadanos soportemos tanta desidia o incompetencia.

No voy a culpar directamente de la delincuencia que acontece con demasiada frecuencia, ni de las tres muertes recientes, a los responsables municipales. Pero tampoco me voy a callar ante la sutil forma que tienen de eludir el fondo del conflicto, el fondo del cáncer que existe en la sociedad, precisamente porque sus compañeros de partido -el poder legislativo- permiten leyes que no dan respuesta adecuada a estos hechos. ¿Y en qué o por qué no me callo?: porque me parece intolerable, inaceptable, injusto y hasta ofensivo el que cuando estos hechos se producen, un medio de comunicación (EITB.EUS – 19/01/2018) recoja (citando fuentes del Ayuntamiento) que entre otras medidas el Ayuntamiento ha elaborado un plan que incluye:

  • Plan anual de inspecciones de establecimientos de hostelería y ocio.
  • Elaboración de una carta de servicios de atención a las quejas vecinales en relación al ocio.

Son sutiles formas de desviar la atención de los conflictos derivados de la inseguridad hacia responsabilidades ajenas:

     a) Gracias a la apertura de nuestros establecimientos en horas nocturnas, probablemente exista menos inseguridad, pues hasta pueden servir de refugio en un momento determinado.

     b) No criticamos que existan planes de inspección…, de hecho los ha habido y hay: lo que criticamos es que se incorpore esa medida a este documento.

     c) Nos gustaría saber o conocer por qué no se incorporan medidas de control de todos los actos lúdicos en espacios municipales que se celebran en horas nocturnas, sin control de horarios ni del consumo de alcohol por menores; y que son origen de tantas y tantas acciones delictivas (con consecuencias incluso de muerte).

     d) Y todo ello en un entorno sobre el que la Asociación siempre se ha pronunciado con absoluta claridad:

Si un establecimiento (en su interior) es fuente de problemas, actúese.

Pero ¿cuándo se va a comenzar a actuar sobre todas las actuaciones incívicas que existen en vías y parques públicos y sobre todos esos protagonistas de desórdenes, agresiones, destrozos…?. ¡Por cierto!, muchos de ellos acogidos y subvencionados -en nuestro Territorio- para ilustrar nuestra afectividad y compromiso con esas capas más débiles que tanto daño causan a otras ¿más fuertes?.

 

Ángel T. Gago
PRESIDENTE