27/08/2020

Sugerencias contables

/

Estamos a punto de iniciar el último cuatrimestre del año en medio de una situación anómala, increíblemente perjudicial y de extraordinaria complejidad: el hecho de que estemos en este entorno, no debe hacernos desconocer que iniciamos la recta final del año y que, al finalizar el mismo, tendremos que presentar nuestras declaraciones: presentar las declaraciones no implica lo mucho o poco que hayamos vendido… lo poco o mucho que hayamos gastado… lo poco o mucho que hayamos cobrado de subvenciones; lo que implica es que hay que presentar la declaración y que la misma debe ajustarse a los lógicos criterios, debe ajustarse a la marcha de la actividad.

Desde ahora hacemos este llamamiento porque, desde la experiencia que aporta nuestro Departamento interno de Gestión Contable-Fiscal, estamos detectando un cierto abandono o descuido en el tema de las anotaciones contables: habitualmente, en años económicos normales, lo solemos detectar (no introducir todas las cuotas de autónomos… o los alquileres… o los gastos financieros… o cualquier otro dato), pero este ejercicio esto es más complejo.

Por otra parte, debe existir una cierta proporcionalidad entre las compras de materias primas para transformar en consumiciones y la facturación por esas consumiciones; y en las circunstancias actuales se están observando situaciones ilógicas. (Ej: una actividad compra en julio 6.000€ y factura 2.500€… o en marzo compró 4.500€ y facturó 3.000€…) No es necesario poner más ejemplos, ni especificar más la situación. En el contexto de lo expuesto, creemos que es necesario que cada titular empresarial “lea y analice” los datos de su contabilidad, e intente suplir las carencias o revisar las declaraciones.

Y aprovechamos esta noticia para recordar algo que ya hemos publicado: las subvenciones que se hayan percibido a lo largo de este ejercicio deberán formar parte de la declaración que finalmente la empresa o su titular realice al finalizar el ejercicio (o en el IRPF).

Comentario final.- Si siempre hemos sido reiterativos en este tema, ahora queremos serlo especialmente: tal como explicamos en la Asamblea General, las recaudaciones de la Hacienda Foral van a caer en picado… los gastos de la Administración se van a mantener o incrementar… y alguien tendrá que pagar la factura: un mínimo de prudencia nos aconseja el que las empresas dediquéis una especial atención al rigor contable (y sabéis que siempre podéis consultar en la Asociación).